Carpe Diem

Carpe Diem
Boulevard of broken dreams .

sábado, 9 de abril de 2011


No, ni hablar. Cansate, no me busques más. No sigas. Estoy arisca y así estoy bien. No me digas que eres diferente, ¿distinto a qué? Basta, yo no vuelvo a creer más. No quiero volverme mala y, mucho menos, desconfiada. Te lo digo por última vez, andate. Recién ahora en mucho tiempo volví a dormir bien. ¿Me estás escuchando? Tengo cambios repentinos de humor. Ahora no, no lo arruines. Así estoy bien. Llego a casa cuando quiero, soy la dueña de mis fines de semanas. Sí, también leo todo el tiempo. ¿No ves? No tengo tiempo para nada más. No, no me digas que no te importa lo que digo. Todavía no me conocés. No es mi momento. Basta, por favor. ¿Mimos?, no! No quiero que te acerques. Sale, alejate. ¿En qué idioma te parece que hablo? No me digas mas, si no sabés quien soy. ¿Acaso no lo entiendes? No, no quiero caer. Y no necesito que me cuides. Gracias, lo hago bien sola. No me interesa lo loco que te vuelves cuando tratas de buscar quien soy. No te encapriches conmigo, no ahora. Soy la clásica que confunde las medialunas de grasa con las de manteca, soy la que siempre hace lo contrario a lo que dice el cartel de la puerta. Empuja cuando tiene que tirar, tira cuando tiene que empujar. Sí, y también malcriada e histérica. ¿No ves? No soy buena. Y sí, me contradigo. Y que? Dejame en paz...

No hay comentarios:

Publicar un comentario